Granada,  febrero 2020 .- La existencia de inmobiliarias que no reúnen unos requisitos que considerar “mínimos”, para intervenir en el mercado, ofreciendo garantías al consumidor, inquieta y mucho al sector de los agentes inmobiliarios. Es una preocupación persistente que topa con la lentitud de las administraciones públicas en avanzar en medidas efectivas para regular el sector, situación que no ayuda a calmar los ánimos de los profesionales que se “autorregulan”, ofreciendo protección a sus clientes. “Los agentes inmobiliarios serios que ejercemos la profesión con responsabilidad sólo podemos combatir esta situación ofreciendo un servicio muy profesional y muy autoexigente que nos distinga de los que sólo buscan ganar comisiones rápidas”, explica el vicepresidente de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios, Raúl Ortiz.
Por ello, a pesar, de las regulaciones que rigen en algunas autonomías – entre ellas, Andalucía está en proceso de constituir un registro obligatorio de agentes inmobiliarios - , desde APEI se defiende la conveniencia de que la nueva Ley Estatal de Vivienda proporcione un marco de regulación del sector.  Desde APEI, recuerdan los riesgos que la ausencia de esta regulación comporta para los consumidores: “somos un sector donde se manejan cantidades importantes de dinero y también conceptos y tramitaciones cada día más complejos como pone de manifiesto la nueva Ley Hipotecaria”.

Aumento de las actividades inmobiliarias

Las  actividades inmobiliarias, donde se inscriben las agencias, experimentaban en España un crecimiento interanual de algo más del 7% a mediados de 2019, y encadenaba así 5 años consecutivos de ascenso. “Según observamos, existen nuevos mediadores que se dedican a la intermediación en la compraventa de vivienda sin ofrecer ninguna garantía, ni solvencia a sus clientes. En la mayoría de casos, tampoco tendrán ninguna obligación en cumplir requisitos en este sentido. La mediación inmobiliaria lleva varios años de crecimiento ininterrumpido y, en muchos casos descontrolado, con los riesgos para los consumidores que esto supone”. Para APEI la nueva Ley Estatal de vivienda debería incluir la obligatoriedad de la regulación del sector, ahora mismo competencia de las administraciones autonómicas. “Una ley orgánica de vivienda ofrecería el marco legal necesario para conseguir, entre otros aspectos, la obligatoriedad de los registros de agentes inmobiliarios. Los registros voluntarios que se aplican en algunas comunidades no resultan efectivos”.  

Esta petición de la Asociación de Expertos Inmobiliarios se produce, además, cuando la puesta en marcha del Registro obligatorio de Agentes Inmobiliarios de Andalucía parece congelado. “ Este registro debía desarrollarse a través de decreto en el plazo de un año a partir de la aprobación de la norma que la Junta de Andalucía, en abril de 2018 (Ley por la que se establece el derecho de tanteo y retracto en desahucios de viviendas en Andalucía). Pronto se cumplirán dos años y hemos avanzado muy poco”, recuerda Ortiz